jueves, febrero 10, 2011

LA GAVIOTA Y LA TORTUGA

Había una vez una pequeña tortuga que perdida entre la arena buscaba su destino. Los perros y los cangrejos le rondaban. Sin embargo, la tortuga siempre salía bien librada al esconderse entre la arena. En esa playa llevaba varios días varada, pues desde que salió del huevo decidió buscar nuevos caminos y no seguir a sus hermanas que seguramente ya se encontraban en las profundidades del mar.

A la mañana siguiente ante el sol que quemaba la arena y su caparazón, la tortuga sacó su cabeza, vio el horizonte asombrada y pensó que no estaba tan lejos como parecía.

Pobre tortuga, no se dio cuenta que a su lado se encontraba un depredador, una hermosa gaviota de plumaje fino y que en su pico llevaba un jugoso pescado, el cual dejó tirado en la arena por devorar a la tortuga. Pero antes, se elevaron hacia el cielo azul, la tortuga podía sentir la mordida en su espalda, pero no le importaba, una vez más estaba distraída, ahora veía como se alejaban de aquella playa, podía ver el mar desde arriba y sentir el aire en su rostro con esa sensación de libertad y felicidad que solo se siente al ser devorado por otro.

Billy.


1 comentario:

Unknown dijo...

Mmmm....devorame otra vez!!...Un beso mi Billy me gusta como escribes..