La temática de “Episodio III: La venganza de los Sith”, de George Lucas, causó una emocionada respuesta en Cannes. La democracia en peligro, y un gobernante que predica la guerra para preservar la paz lograron que los espectadores que vieron la película ayer y el mismo George Lucas, destacaran similitudes entre el capítulo final de su saga de ciencia ficción, y la convulsionada era actual. El director de “La guerra de las galaxias” expresó su esperanza de que la película sirva para "despertar a la gente (en Estados Unidos) de las amenazas contra la democracia", en su país en donde reconoció que existían problemas políticos "como la corrupción". Muchos miembros de la audiencia en Cannes hicieron comparaciones directas entre la emergencia de un emperador a través de la guerra, y el presidente George W. Bush, debido a su campaña contra el terrorismo y por su orden de invadir Irak. Dos frases de la cinta tuvieron resonancia: "Es así como muere la libertad: con tumultuosos aplausos", señala Padmé Amidala (Natalie Portman) cuando el Senado galáctico ovaciona al futuro dictador Palpatine (Ian McDiarmid) al anunciar una cruzada contra el Jedi. "Si usted no está conmigo, entonces es mi enemigo", dice Anakin (Hayden Christensen) a su ex mentor, Obi-Wan Kenobi (Ewan McGregor), en vísperas de convertirse en el villano Darth Vader. Esta frase es parecida a la pronunciada por Bush luego de los ataques del 11 de septiembre: "O ustedes están con nosotros, o están con los terroristas". La prensa especializada afirmó que encontraba paralelismos entre la cinta y la invasión en Irak. George Lucas rechazó que así fuera y señaló que para toda la saga se inspiró en el Imperio Romano, Napoleón y la Alemania de Hitler, porque ejemplificaban cómo "una democracia podía perderse y convertirse en una dictadura" y "cómo el bien podía transformarse en el mal sin darse cuenta".
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