viernes, marzo 03, 2006

Acaso será la décima regla de producción?

En esta semana apareció pegado en la puerta de las islas de edición el siguiente :

Tenga la gentileza de hablarme amablemente, sin levantarme la voz y sin contradecirme en nada.

Comprenda que a mi edad, los disgustos, los ruidos y las contradicciones provocan bruscas elevaciones de presión, acidez y disturbios cardio-vasculares.

Además de todo eso, inmediatamente me encabrono y mando a la chingada a quien sea.

No hay comentarios.: