La embarazada princesa del pop, Britney Spears, pasó una terrible vergüenza cuando, acompañada de directivos de Disneylandia, descubrió a su esposo Kevin Federline viendo una película pornográfica, reveló éste jueves la prensa. Spears, de 23 años de edad, se llevó la sorpresa de su vida mientras se encontraba en Florida y se le ocurrió invitar a ejecutivos de Disneylandia a la suite de su hotel, de acuerdo con reportes del tabloide The Sun. Sin embargo, al cruzar el umbral de la exclusiva habitación de la estrella, ésta y los directivos se sorprendieron por los ruidos que provenían del televisor y que mostraban escenas sexuales explícitas de una película que Federline dejó corriendo. Con el rostro rojo por la vergüenza, la controversial intérprete de “Toxic” sólo atinó a decir "los chicos siempre serán chicos", para justificar a su esposo de 27 años, quien con el nacimiento de la niña que espera la cantante se convertirá en padre por tercera ocasión.
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