miércoles, junio 13, 2007

La última lección de vida

No se si a ustedes les pasa, será que tengo memoria de teflón… bueno el caso es que hace poco recordé algo, y aunque tengo muy presente lo que sucedió ese día y muchas veces he repasado la misma escena, es algo… ¿cómo te diré? así como cuando ves una película, de esas donde hay que pensarle y después de verla una y otra vez le encuentras cosas nuevas, cosas en las que no te habías fijado. Situaciones que pasaron desapercibidas en donde las vas hilando a la trama y terminas por entender un poco más el fin de la escena. Este suceso del que les hablo es de la muerte de mi padre

Para aquel entonces debido a su enfermedad tuve que trabajar para poder sobrevivir y ayudar en casa, era una época difícil, en el hospital nos turnábamos con mi mama y mis hermanos para poder cuidarlo y atenderlo. Las noches eran muy pesadas, sin embargo todo parecía que había una notable mejoría en su salud.

Yo me quede esa noche, lo vi dormir tranquilo, diferente a noches anteriores en las que a cada rato se despertaba por el frío y el dolor, a veces a media noche me pedía que sobara sus pies o que le ayudara a voltearse para intentar dormir otro rato. a la mañana siguiente después de darle el desayuno me despedí de el, tenia que irme temprano, tenia que trabajar, tenia que ganar dinero, tenia compromiso, tenia que dejarlo.

Me pidió que no lo hiciera, casi suplicaba que no lo dejara, que no me fuera, quería estar más tiempo conmigo, aun recuerdo sus palabras

Ya tendrás mucho tiempo para trabajar…

En el relevo llego mi madre, ella me pidió lo mismo, sin embargo los compromisos esperaban, me fui a la casa para asearme, después regrese al hospital, no recuerdo el motivo por el cual regrese, pero ahí fue cuando me avisaron que papá había fallecido.

La rutina, el trabajo, la vida diaria hace que nos olvidemos de las cosas que realmente son importantes, porque no importa cuanto estudies, cuanto ganes o que tan “importante” seas, al final de nuestros días se cobran la factura…además, ¿cuanto pude haber ganado ese día?

Hoy daría lo poco que tengo y me endeudaría una vida por abrazar de nuevo a mi papá, darle las gracias y decirle de nuevo lo mucho que lo quiero, sobretodo por enseñarme cosas aun después de muerto.



Billy.



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