MI ABUELA…

(a-bue-li-ta!!! aunque te tardes más recabrón)

Después de 77 años de vida, formar una familia, tener hijos, verlos casados y sentirse feliz…

¿qué sigue?

¿A caso será soportar a los nietos?, a las nueras?, a los yernos?, inclusive a los vecinos incómodos que llegan a formar parte de ella, de su vida diaria… o a los chamacos latosos y escandalosos de la esquina que la cuidan como si fuera de su familia, sin contar a quien le ladra por las sobras de comida.

Vive de la pensión que le dejo mi abuelo y de los cigarros que le compramos los nietos, se entretiene vendiendo gelatinas y chucherias, teje y duerme la mayor parte del tiempo sin perderse nunca la película de estreno de pobre infante. Sus citas favoritas son “vida ahí te quedas!”, “esta vida hay que saber vivirla” o suele decir que el matrimonio es lo más hermoso, pero aah!...como se sufre.

Siempre externa lo feliz que puede ser en su casa sin que nadie la moleste y es que la edad le ha dado la vuelta, la convirtió de nuevo en una niña berrinchuda que logra sacar de sus casillas a cualquiera de sus hijos en menos de un comentario agresivo y todo por defender su postura y dar esas últimas señales de autoridad perdida. La única cura es la comprensión y cariño. Además, hay que darle chance, ya esta viejita, no es lo mismo los tres mosqueteros que “la güera”, que hasta hace algunos años, chupando con los nietos, les pedía que la llevaran a palacio a mentarle la madre al gobernador en turno.

Su mayor temor…Mmmm, podríamos decir que es perderse una fiesta, pero yo creo que le tiene más miedo a estar enferma y depender de alguien más. Odia a los doctores que le recetan medicina, pero les acepta todas las pastillas para hacer con ellas el abono de sus plantas. La presión le hace los mandados diciendo que no hay mejor tratamiento que el descanso que le proporciona su viejo colchón deforme, además para cualquier mal se receta la miel de colmena, el ajo en ayunas, la leche entera y el bicarbonato de sodio

Ya tiene sus ideas, ya tiene su rutina, ya le vale madre lo que come, ya no cuenten con ella, dice que ya no sirve para nada, pero no deja la fiesta, viaja cuando le da la gana y en todos lados es bien recibida…creo que cosecha lo que siembra

Le gusta el baile y la música alegre, las cartas!!, es repicada para el juego y las apuestas, el chisme y el desmadre. No sean pendejos, gocen la vida!!! Nos dice mientras se chinga su cuba de hidalgo. Sin miedo a la vida, sin miedo a una muerte tranquila, capaz de jugársela en una mano y aun, aun le sigue ganando.

Billy.