Anoche mientras la pesada colcha me hacia sudar… ¡ME VISITO!
Sentada en mi cama me acarició y susurro: No tengas miedo. Y se acostó conmigo, sentía su cuerpo cuando me dijo: Te he observado y se que te estas portando muy mal, por eso he venido a verte…tenia muchas ganas de conocerte. Yo solo pensé en otra infidelidad.
Quiero que seamos amigos y así ya no sufrirás, tu soledad la compartirás conmigo.
No puedo, no puedo ya engañar a nadie más, pero si quieres, por hoy te puedes quedar.
Ella se cobijo y yo me acurruque en ella, de pronto comienzo a temblar y ella me dijo:
No te preocupes, es normal, ya te acostumbraras. Así quede dormido y al despertar di un gran suspiro pensando en vivir un día más… ¡total!
Billy.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario